En la vida las emociones de las personas se activan fácilmente, dado que dentro del proceso de enseñanza aprendizaje solo se capacita para mantener una conciencia de causa-efecto común, y en este caso particular estímulo-respuesta. Si te das cuenta con ello estás vivo, respiras, comes, y piensas sin necesidad de un estímulo a gran escala, dada la genética del cuerpo humano generando respuestas automáticas, que para este caso de estudio indica que no es muy acertado.

Con esta reflexión inicial introducimos la proyección que al estar en automático, la reacción de las emociones también sale en como un corcho de espumante sin control, generando daños en los demás y sobre todo en ti mismo que eres la botella que se parte a pedazos, por un mal manejo en la vida.

Ahora bien, interiorizando, conociéndote y practicando, irás descubriendo poco a poco que es lo que te genera esas reacciones sin sentido y poco control; por lo que primero debes observarte profundamente a tu interior y exterior, y así saber ¿quién eres?,  ¿para dónde vas?, ¿qué estás haciendo aquí?, y ¿cuál es la motivación de estar hoy leyendo estas letras?, porque si no estás dispuesto a trabajar el enojo, nadie lo hará por ti.

Las aflicciones son factores mentales que dañan la salud y nos arranca la paz; pero para trabajar el enojo es importante saber y preguntarnos de ¿dónde surgen?, ¿cuál es su actividad? y ¿qué podemos hacer para trabajarla?.

Pues hoy en estas pequeñas líneas te hago saber que la poca información y capacitación sobre el tema a nivel general, logra un gran desconocimiento e ignorancia o mal interpretación de la realidad, por lo que la interrelación de los principios y fenómenos se generan con la emoción – reacción como el estímulo - respuesta, y la mayoría son incontrolables por el ser humano, a no ser que este se esté entrenando personalmente con un Coach si aplica para el caso.

El enojo comúnmente es provocado por la combinación de hechos, momentos, personas, actitudes en un tiempo determinado; como por ejemplo la frustración académica o laboral,  la desesperanza de no encontrar comida o artículos de primera necesidad para la familia, el cansancio en todos los aspectos, aunado el stress, los nervios, la ansiedad y la inseguridad que se vive día a día en múltiples regiones de Latinoamérica.

El enojo o rabieta, puede generar enfermedades y poco equilibrio en mente, corazón, cuerpo y espíritu. Adicionalmente los papelones del siempre andar haciendo espectáculos en la calle sin control de reacciones, con mal humor todo el tiempo y dolores de cabeza, querer correr gritando sin rumbo, discutiendo o hablando fuertemente sin modulación, entre otros, estas son algunas consecuencias.

Para trabajar la emoción es importante darse cuenta de tus niveles activos del enojo, anotar en una libreta las respuestas de las siguientes preguntas cada vez que se genere la reacción: ¿cuál fue la causa?, ¿qué pasó al reaccionar?, ¿qué dijiste?, ¿qué cambios sentiste u observaste en tu cuerpo o gesticulación?, ¿qué reacción generaste en el que te estaba observando y escuchando?.

Finalmente al descubrir todo ese mundo fascinante de ¿quién eres? y ¿cómo sienten y reaccionan?, inmediatamente iniciarás la práctica de modulación con adaptabilidad; harás ajustes de tu realidad verdadera acorde con la sinergia del universo, contexto o área de cercanía; generas el conocimiento oculto e ignorancia de ti mismo ampliando tus pre-configuraciones mentales en automático que tienes desde niño (a); lograrás vivir en paz, tranquilidad y armonía con el universo y sobre todo evitarás el hacerte daño tú mismo.

 

 

María Enmanuel

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Escrito para www.mundomaracaibo.com

Fecha: 11-04-2015